Tales de Mileto
Fue el primer filósofo griego que intentó dar una explicación física del Universo, que para él era un espacio racional pese a su aparente desorden. Sin embargo, no buscó un Creador en dicha racionalidad, pues para él todo nacía del agua, la cual era el elemento básico del que estaban hechas todas las cosas, pues se constituye en vapor, que es aire, nubes y éter; del agua se forman los cuerpos sólidos al condensarse, y la Tierra flota en ella. Tales se planteó la siguiente cuestión: si una sustancia puede transformarse en otra, como un trozo de mineral azulado lo hace en cobre rojo, ¿cuál es la naturaleza de la sustancia, piedra, cobre, ambas? ¿Cualquier sustancia puede transformarse en otra de forma que finalmente todas las sustancias sean aspectos diversos de una misma materia? Tales consideraba que esta última cuestión sería afirmativa, puesto que de ser así podría introducirse en el Universo un orden básico; quedaba determinar cuál era entonces esa materia o elemento básico.
Finalmente pensó que era el agua, pues es la que se encuentra en mayor cantidad, rodea la Tierra, impregna la atmósfera en forma de vapor, corre a través de los continentes y la vida no es posible sin ella. La Tierra, para él, era un disco plano cubierto por la semiesfera celeste flotando en un océano infinito. Esta tesis sobre la existencia de un elemento del cual estaban formadas todas las sustancias cobró gran aceptación entre filósofos posteriores, a pesar de que no todos ellos aceptaron que el agua fuera tal elemento. Lo importante de su tesis es la consideración de que todo ser proviene de un principio originario, sea el agua, sea cualquier otro. El hecho de buscarlo de una forma científica es lo que le hace ser considerado como el "padre de la filosofía".
En geometría, y en base a los conocimientos adquiridos en Egipto, elaboró un conjunto de teoremas generales y de razonamientos deductivos a partir de estos. Todo ello fue recopilado posteriormente por Euclides en su obra Elementos, pero se debe a Tales el mérito de haber introducido en Grecia el interés por los estudios geométricos.
Ninguno de sus escritos ha llegado hasta nuestros días; a pesar de ello, son muy numerosas las aportaciones que a lo largo de la historia, desde Herodoto, Jenófanes o Aristóteles, se le han atribuido.
Obras
Sólo queda un fragmento de su libro en prosa "sobre la naturaleza". Se le atribuye la confección de un mapa del mundo habitado.
Pensamiento.
Aborda el problema de la naturaleza en el mismo sentido que Tales. "No se pregunta qué son las cosas, sino de dónde proceden, de qué están hechas y cómo se hacen."
El primer principio según Anaximandro es el "Ápeiron", lo indeterminado, ilimitado, lo indefinido. No es una finitud en abstracto, sino una materia primordial, inmutable, incorruptible generadora de todos los seres y a la cual todos retornan:
"Viene a ser una especie de nebulosa, o matria plástica proteiforme, equivalente a caos de las antiguas cosmogonías, que no es ni agua, ni tierra, ni aire, ni fuego, sino anterior a todas las determinaciones y a todos los contrarios." Aristóteles la interpreta como una mezcla confusa de elementos, los cuales se van separando después por el movimiento.
Anaximandro considera que: "El ápeiron queda fuera del cielo, envuelve, contiene, y gobierna todas las cosas." Para explicar la formación de las cosas enseña un proceso de separación de contrarios. El interior de la masa confusa es agitado por un movimiento eterno, creando remolinos, originando así separación de cada una de las cuales se forman otros mundos.
"Con esta contraposición entre los cosmos limitados y el ápeiron limitado, queda definida la oposición fundamental entre "finitud" e "infinitud" o limitado que recogerán los posteriores pre-socráticos."
Anaximandro "creyó que las cosas no nacían de una sola sustancia, como Tales del agua, sino cada una de sus propios principios particulares. Creyó que estos principios de las cosas singulares eran infinitos y que daban origen a mundos innumerables y a cuantas cosas en ellos nacen, y sostuvo que estos mundos se disuelven y nacen otra vez, según la edad a la que cada uno es capaz de sobrevivir."